El Gobierno está centrando el eje de su discurso en una supuesta salida de la crisis con el fin de no tener que hablar de la financiación y sobresueldos del PP y poder mejorar sus expectativas electorales.
Es cierto que la coyuntura ha mejorado respecto a hace un año gracias a que las amenazas sobre la estabilidad del euro y la presunta salida de Grecia se han desvanecido, a que el riesgo de la intervención se ha disipado, a que la prima de riesgo ha bajado y a que el plazo de ajuste fiscal es más realista. La temporada turística ha ido bien y las exportaciones han vuelto a tirar.
Pero llevamos 5 años de crisis, tiempo suficiente para conocer la gravedad y complejidad de los problemas de la economía española y para que nadie se deje engañar con triunfalismos. En estos 5 años, España ha retrocedido 8 años en término de riqueza.
2012 ha sido uno de los peores años de la crisis. Todas las variables económicas fueron a peor (crecimiento, empleo, déficit, deuda pública, consumo, exportaciones, etc.) y, ahora, en el tercer trimestre, estas variables están yendo menos mal que hace un año. Todo apunta a que en el segundo trimestre del año habremos tocado fondo lo que significa, únicamente, que habremos dejado de empeorar.
¿Esto es salir de la crisis?