martes, 8 de marzo de 2016

8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer

MANIFIESTO 8 DE MARZO  
  

Conmemoramos el 8 de Marzo con el carácter festivo y reivindicativo que el Día Internacional de las Mujeres entraña. Este año hacemos nuestro el concepto de Naciones Unidas sobre igualdad sustantiva que consiste en convertir la igualdad nominal de nuestras leyes en una igualdad real. Para alcanzarla, hay que actuar en tres esferas interrelacionadas: corregir la situación socioeconómica en la que el Gobierno del PP ha situado a las mujeres, luchar contra los estereotipos machistas y todas las manifestaciones de violencia género y trabajar por el fortalecimiento de la representatividad y la participación de las mujeres. Para alcanzar la igualdad sustantiva, no sólo es necesario hacer más sino hacerlo mejor.  
   
Ese hacerlo mejor tiene un punto de partida: encarar los problemas y llamarlos por su nombre, encarar las soluciones y llamarlas por su nombre. El problema se llama discriminación, desigualdad, patriarcado. Un problema que va en aumento. En la última legislatura se han disparado todas las brechas de género, decenas de mujeres son asesinadas cada año y también cada año aumenta el número de menores asesinados, hijos e hijas de maltratadores. El discurso machista campa a sus anchas y se han hecho habituales los hostigamientos a las feministas y a las defensoras de los derechos de las mujeres.  
  
La solución a la profunda desigualdad entre hombres y mujeres se llama feminismo. Han sido muchos los intentos de eliminar la consistencia ideológica y la tradición política e intelectual del feminismo así como su larguísima lucha social. Es hora de hablar claro y de dar soluciones. El humo y la confusión no son, no deberían ser, instrumentos políticos.  
  
Desde aquellos años en los que las socialistas consiguieron la primera y modesta cuota del 12% de participación hasta hacer realidad el concepto de paridad, el trabajo por la igualdad ha sido constante.   
  
En ese camino hemos tenido muchos éxitos: la Ley Integral contra la Violencia de Género, la Ley de Igualdad, la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la Ley de Matrimonio entre Personas del Mismo Sexo, la Ley de Dependencia, el Plan Concilia, el Plan de Educación 0-3, la implantación de la coeducación y la Educación para la Ciudadanía.   
  
Son éxitos que recordamos con emoción, con orgullo. Todas las leyes, todos los avances fueron pasos decisivos hacia una sociedad más digna, más justa. Fueron cambios que mejoraron la vida de las personas, que mejoraron nuestra sociedad.   
  
  
 Por todo ello, además del orgullo de lo conquistado, nuestra historia nos empuja a seguir reivindicando y proponiendo soluciones que comienzan incluyendo la igualdad como eje prioritario de actuación que además, se extienda de forma transversal al resto de acciones políticas.  
  
En Andalucía siempre contra el machismo significa seguir avanzando, con nuevos derechos y más visibilidad, por la lucha de las mujeres y de las organizaciones feministas de nuestra tierra. Significa mirar al futuro de las niñas y jóvenes andaluzas incorporando nuevos retos en el ámbito educativo, y en el universitario. Significa seguir trabajando por la igualdad salarial y el acceso a puestos de trabajo de calidad, por la estabilidad en el empleo y por la promoción laboral en igualdad de condiciones.   
  
En Andalucía siempre contra el machismo significa no conformarnos y aspirar a nuevas metas, soñar con una nueva Ley de Igualdad de Género andaluza que profundice en los avances conquistados y evite cualquier paso atrás. Significa seguir construyendo una sociedad más inclusiva y participativa en nuestra tierra y seguir confiando en las organizaciones de mujeres que nos llevan acompañando, impulsando y apoyando tantos años.  
  
Siempre contra el machismo significa impulsar un gran pacto institucional, político y social contra la violencia de género a nivel nacional, un pacto de Estado que consiga erradicar la manifestación más extrema de la desigualdad.  
  
Siempre contra el machismo significa apostar por una economía de la igualdad que elimine las barreras en el acceso al empleo, la permanencia y la promoción, que acabe con las diferencias salariales y la rémora histórica de que las mujeres se responsabilicen  casi en exclusiva de los cuidados.   
  
Siempre contra el machismo significa que sin mujeres no hay democracia. En el PSOE queremos una democracia paritaria, una democracia participativa para la que es necesario realizar un nuevo pacto social que incluya a las mujeres. Un pacto de género que suponga el reconocimiento de la plena ciudadanía y tenga por objetivo conseguir la representación equilibrada entre hombres y mujeres en todos los ámbitos, en todas las instituciones.   
  
Siempre contra el machismo incluye acabar con la prostitución y la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, manifestaciones de la violencia de género. Incluye trabajar en la erradicación de una de las más crueles y esperemos últimas formas de esclavitud.   
  
Siempre contra el machismo incluye construir un sistema coeducativo que garantice la formación en igualdad entre los sexos en todos los niveles (desde Infantil hasta la Universidad), que incorpore los intereses, conocimientos e historia de las mujeres en el currículo; que proporcione una formación afectivo-sexual que contemple la perspectiva de género desde los primeros ciclos y enseñe a resolver los conflictos de forma pacífica y no sexista, de manera que sea la mejor prevención contra la violencia de género.   
  
Siempre contra el machismo significa defender la libertad de elección de las mujeres sobre su maternidad, reconocer y respectar los derechos sexuales y reproductivos.   
  
Lo decía Clara Campoamor cuando pedía el voto femenino:  
“La República no puede defraudar a las mujeres”. La democracia, tampoco. La democracia no puede defraudar a las mujeres. Queremos una sociedad de hombres y mujeres que puedan soñar con hacer realidad sus proyectos vitales, sus proyectos profesionales, que tengan la posibilidad de decidir qué quieren estudiar, dónde quieren vivir, qué tipo de familia quieren construir, a quién quieren amar, cómo pueden ser felices. Queremos una sociedad en la que las mujeres vivan libres de violencia. Una sociedad que vamos a construir, en honor a Campoamor, sin fraudes ni defraudaciones. Una sociedad en la que nadie se queda fuera, en la que nadie se queda atrás. Siempre contra el machismo.  

martes, 1 de marzo de 2016

DIA MUNDIAL DE LA NO DISCRIMINACIÓN

MANIFIESTO DEL DÍA MUNDIAL PARA LA NO DISCRIMINACIÓN

El 1 de Marzo se celebra el Día Mundial para la No discriminación (Zero Discrimination Day) Proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 1 de diciembre 2013, y que este año 2016 se conmemora con el lema “Haz escuchar tu voz”, con el que se pretende dar especial importancia a la visibilización de las minorías discriminadas como herramienta para combatir la discriminación.
 
La conmemoración de este día nace de la premisa de que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos” como reconoce el artículo I de la Declaración Universal de Derechos Humanos; por tanto no se debe tolerar que ninguna persona sufra discriminación por sexo, origen racial o étnico, edad, opiniones y creencias, enfermedad, discapacidad, orientación sexual o identidad de género, o cualquier otra circunstancia personal o social. En palabras del Secretario General de la ONU Ban Ki-moon "La discriminación es una violación de los derechos humanos y no debe quedar sin respuesta".
 
Uno de los mayores desafíos con los que nos enfrentamos actualmente es desarrollar adecuadamente políticas de gestión de la diversidad, por lo que en las últimas décadas la no discriminación y el reconocimiento de la diversidad se han convertido en un elemento fundamental de las políticas socialistas.
 
Porque la prohibición de discriminación es un derecho, un derecho subjetivo protegible judicialmente, y que para su efectividad necesita del compromiso de los poderes públicos en la prevención y erradicación de toda clase de discriminación, ya no solo la que se manifiesta como un ataque al derecho individual a la igualdad, sino también en su vertiente colectiva como impone nuestra Constitución en su artículo 9.2, reafirmando la igual dignidad humana de las personas y el universal reconocimiento de los derechos humanos protegidos en el artículo 10 de la Constitución.
 
En este sentido, último Gobierno socialista en España convirtió el objetivo de la igualdad de trato y de oportunidades entre toda la ciudadanía en uno de los temas centrales de su agenda y ambicionó en todo momento luchar por una sociedad decente, esto es, una en la que las instituciones no humillaran a las personas sujetas a su autoridad y donde no se permitiera que los ciudadanos lo hicieran entre sí.
 
Aún resta mucho por hacer porque las discriminaciones son una realidad social difícil de erradicar y con una gran capacidad de mutación en una sociedad cada vez más diversa. Además, crecen los delitos de odio, aquellos que tienen por víctimas a personas que han sido seleccionadas por móviles de intolerancia (racismo, xenofobia, islamofobia, aporofobia, antisemitismo, homofobia, transfobia…) El hecho es que el fenómeno de la discriminación todavía no es demasiado conocido en demasiados ámbitos. La invisibilidad social de las discriminaciones es patente en todos los estudios y número significativo de discriminaciones no son percibidas como tales por sus víctimas.
 
Los informes más relevantes sobre esta materia, como el Eurobarómetro de octubre de 2015 sobre discriminación en la UE, muestran que en España el 16% de las personas encuestadas indica haber experimentado alguna forma de discriminación o acoso en los últimos 12 meses, que tan solo el 41% de las personas encuestadas señala conocer sus derechos en caso de ser víctima de discriminación o acoso y un 75% se muestra de acuerdo con la idea de que se deberían introducir nuevas medidas en nuestro país para aumentar el nivel de protección de los grupos en riesgo de discriminación.
 
También está muy extendida la idea, en sectores conservadores de la sociedad, de que las políticas antidiscriminatorias son caras, sobre todo en época de crisis, y que tiene como únicos destinatarios a los miembros de las minorías especialmente protegidas. Se trata de dos tópicos tan extendidos como falsos. El éxito de la lucha contra la discriminación requiere fondos, sin duda, aunque quizá no tantos como se piensa, pero el fracaso de tal lucha resultaría más caro, en forma de segregación social y de exclusión. El Partido Socialista sigue firmemente comprometido con la elaboración de una Ley de Igualdad de Trato y no discriminación que establezca claramente un marco general de las políticas antidiscriminatorias e incorpore a nuestro ordenamiento elementos tan esenciales para combatir la discriminación como la Autoridad contra la discriminación o la inversión de la carga de la prueba, propuesta que se complementa con la creación de fiscalías especializadas contra la discriminación y una propuesta seria, potente y coherente de política criminal contra los delitos de odio que incluya el estudio y seguimiento del fenómeno, su prevención, la atención a las víctimas y, por supuesto, la sanción.
 
Conviene recordar que las diferentes minorías discriminadas conforman la mayoría de la población, sin olvidar que la gran mayoría de la población será objeto de discriminación en alguna ocasión a lo largo de su vida. Por ello consideramos necesario impulsar una serie de políticas antidiscriminatorias que abarquen ámbitos tales como la no discriminación racial o étnica, la no discriminación por discapacidad, medidas que garanticen la igualdad efectiva de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales o que impidan la discriminación por edad, creencias, convicciones u opinión, y aquellas que se producen por razón de enfermedad.
 
El Partido Socialista reitera su compromiso frente a la discriminación y apuesta por seguir desarrollando políticas que permitan alcanzar el objetivo de “cero discriminación” impulsado por Naciones Unidas para este día.
 
1 de marzo de 2016.