La lluvia amenazaba ayer la ilusión de mayores y pequeños. Finalmente los malos augurios no se cumplieron; y la cabalgata de reyes brillo en las calles de nuestro pueblo como nunca.
El buen hacer de la comisión organizadora, el buen trabajo de la policía local y las ganas de pasarlo bien ayudaron bastante a que la sonrisa, una luz especial en los ojos y la alegría en el corazón inundaran nuestras vidas por unas horas.
Hay que agradecer a nuestro ayuntamiento el apoyo económico y de recursos que pone a disposición de la cabalgata de reyes para que año tras año la ilusión de los más pequeños, y no tan pequeños recorra desde los peñasquitos al Azahin, pasando por el Barrio Nuevo, el Carmen, el Chorrillo o el Llanillo.
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